1.-Introducción y
antecedentes.
El cuento es uno de los géneros narrativos más
antiguos, como casi todos los de transmisión oral. El término se emplea para aludir a dos tipos de narración que tienen en común su
brevedad:
-El cuento folclórico o tradicional, que es una
narración breve de hechos imaginarios poco verosímiles, protagonizada por
personajes arquetípicos (hadas, duendes, gigantes, brujas, etc.) y con un
argumento sencillo. La transmisión oral provoca múltiples variantes.
-El cuento literario, firmado por un autor y
difundido por escrito en una sola versión. Edgar Allan Poe, uno de los primeros
escritores que teorizaron sobre la creación literaria, explicaba que el cuento
busca producir un efecto sorprendente al final, que es lo primero que el autor concebía.
Para que el cuento consiga este propósito ha de ser leído sin interrupciones, lo
que limita considerablemente su extensión.
Aunque conocemos cuentos de los
autores griegos y romanos (Esopo, Ovidio), las
historias que se difundieron por toda Europa durante la Edad Media procedían de
Oriente Próximo (Las mil y una noches)
o la India: en España se tradujo a lengua romance el Panchatantra bajo el título de Calila
e Dimna. Cuentistas europeos destacados durante la Edad Media fueron Don
Juan Manuel, con El Conde Lucanor, Giovanni Boccaccio con El Decamerón y Geoffrey Chaucer con Cuentos de Canterbury. En los siglos XVI y XVII, se denomina
“novela” (del italiano “novella”) a la narración breve (ese es el sentido que
le da Miguel de Cervantes a sus Novelas
ejemplares). A finales del siglo XVII el francés Charles Perrault escribió los
Cuentos de mamá gansa donde se
incluyen relatos como Caperucita Roja,
o Pulgarcito. En el siglo XVIII
predomina el cuento filosófico y didáctico.
2.-El renacimiento del cuento en el siglo XIX
2.1.-El cuento
durante el Romanticismo.
2.1.1.-El cuento folclórico. El interés de los románticos
por la literatura popular, su tendencia a evadirse de la
realidad y su defensa del nacionalismo, les empujaron a descubrir en los cuentos
tradicionales lo que ellos llaman el
"espíritu del pueblo" (volksgeist).
Los hermanos Grimm recorrieron los pueblos buscando esa tradición oral que trasladaron a un libro titulado Cuentos
para la infancia y el hogar (2 vols, 1812-1815) donde se puede leer la
historia de Blancanieves y las dificultades en el bosque de Hansel y Gretel.
Por esa misma época el danés Hans Christian Andersen escribió cuentos como La sirenita.
2.1.2.-El cuento fantástico. El cuento fantástico nace
en Alemania con la intención de representar la realidad del mundo
interior de la imaginación. En este subgénero destaca E. T. A. Hoffmann, que crea en sus narraciones una atmósfera de
irrealidad y misterio, a base de mezclar lo fantástico y lo cotidiano, como en El cascanueces. Hay que
recordar los cuentos góticos o de terror ingleses, de los que cabe señalar El vampiro, del médico John
W. Polidori, secretario de Lord Byron, en el que seguramente se inspiró.
2.1.3- Los autores americanos. El siglo XIX es el siglo del nacimiento de la literatura norteamericana. El
primer gran autor, Washington Irving escribió La leyenda de Sleepy
Hollow (sobre el jinete sin cabeza). También le dieron fama sus Cuentos de la Alhambra (1832), una serie de apuntes y relatos inspirados
en su estancia en Granada.
Edgar Allan Poe |
2.2.-El cuento durante el Realismo y el Naturalismo.
Cuando el
Realismo se difunde por toda Europa, los cuentos siguen teniendo la vigencia
que tenían en el Romanticismo. Los temas, en ocasiones, siguen siendo los
mismos, como en el caso del Cuento de Navidad
de Dickens, de corte fantástico, aunque con rasgos marcadamente realistas (la intención crítica y la presencia de un
narrador omnisciente).
2.2.3.-Guy de Maupassant (1850-1893). Discípulo de Flaubert (del que aprendió a mantener oculta la voz del narrador) y
frecuentador de los círculos cercanos a Zola, Maupassant es uno de los grandes
narradores del Realismo y Naturalismo francés, de los que adoptó su pesimismo, pues a de Maupassant presenta las distintas variedades que adopta la crueldad
humana. El éxito obtenido con sus primeras obras le permitió no solo vivir de
la pluma, sino también vivir una vida de lujo entre Cannes y de París, donde ganó
fama de seductor. Maupassant es también el autor de seis novelas, entre las que
destaca Bel Ami (1885) sobre un periodista arribista sin escrúpulos. En sus
relatos, trató fundamentalmente los siguientes temas:
Maupassant |
a) La guerra. Su primer cuento importante,
ambientado en la guerra francoprusiana de 1870 es Bola de sebo (1880),
donde presenta el sacrificio de una prostituta juzgada hipócritamente por los
mismos burgueses a quienes ha salvado. Sus cuentos de guerra
están llenos de héroes campesinos anónimos, prostitutas más patrióticas que los orondos
burgueses o dementes que desafían a la muerte con heroicidad. Maupassant jamás
expresa un juicio de valor sobre el absurdo, el horror o la injusticia de la
guerra.
b) La insatisfacción social . En estos cuentos (El collar, por ejemplo)
encontramos el mundo parisiense de las pequeñas burguesas insatisfechas por su
matrimonio que buscan otros horizontes, las damas de la alta sociedad
que intentan evadirse del aburrimiento y las mantenidas. Las aventuras ilícitas
y el adulterio son también temas principales.
c) Cuentos
fantásticos. En ellos predomina lo irracional, el miedo, la
obsesión por la soledad, la muerte,
reflejo de su propia y progresiva locura En esta línea están títulos como El Horla.
2.2.4-Anton Chejov
(1860-1904) Durante su época de estudiante colaboró en diferentes publicaciones. Al terminar los estudios, Chéjov
ejerce la Medicina en hospitales de la provincia de Moscú mientras escribía y mejoraba su técnica. “Saber escribir es saber tachar”,
afirmó. También escribió obras teatrales entre las que destacan El jardín de los cerezos y Tío Vania. Su primer éxito fue la historia del huérfano Vanka, de 1884, en el que trata problemas sociales de fondo.
Anton Chejov |
Los relatos más notables de Chéjov fueron escritos en la década de los 90. En ellos aparecen hombres de voluntad vencida que toman conciencia de su fracaso y de su envejecimiento. Uno de estos personajes, es el cochero de La tristeza, sobre la deshumanización de la ciudad. En 1892 adquirió una tranquila villa al sur de Moscú, donde desarrolló una gran actividad cultural y filantrópica. Sus relatos de este periodo tienen como protagonistas a hombres de nobles aspiraciones que van corrompiéndose por la influencia del ambiente provinciano en el que está sumergidos hasta degradarse totalmente. En 1899 publicó una de sus obras maestras, La dama del perrito.
En conclusión, puede afirmarse
que el cuento renace durante el siglo XIX con un estilo ecléctico que supone la
combinación de influjos tanto de tipo romántico como realista. Es la madurez
de un género que continuará desarrollándose en el siglo XX con gran éxito, especialmente por parte de los autores hispanoamericanos (Quiroga, Cortázar, Monterroso).
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