martes, 31 de enero de 2012
Blas de Otero vuelve a pedir la palabra
Después de leer en clase dos sonetos del poeta Blas de Otero (Bilbao, 1916- Majadahonda, Madrid, 1979) en los que manifestaba actitudes contrapuestas respecto a la continuidad de su expresión poética, traemos a este cuaderno uno más que evidencia cuál fue su actitud más común.
EN EL PRINCIPIO
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
Tras paladearlo, podéis echar un rato apreciando sus procedimientos de cohesión.
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